viernes, 29 de mayo de 2009

¿tienes 10 minutos?

Pues si tienes 10minutos te aconsejo ver este video.
http://www.youtube.com/watch?v=u44sKEksN5M

Guiados por el Espíritu Santo



Ya está aqui la sabia aportacion al blog gracias a las palabras de Monseñor Jose Ignacio Munilla, obispo de Palencia, que me hace llegar puntualmente a mi correo cada semana. Gracias, D. Jose Ignacio.


Este mes se despide con la coincidencia de la solemnidad de Pentecostés, con la tradicional fiesta mariana del 31 de mayo. Una buena ocasión para sentirnos cautivados por el modelo de la Virgen María, “Esposa del Espíritu Santo”, que ha sido la criatura humana que con mayor docilidad se ha dejado moldear y conducir por el Espíritu de Dios.
Nuestra fe católica afirma que la tercera persona de la Santísima Trinidad procede del Padre y del Hijo. Con profunda veneración, constatamos además que la presencia y la intercesión de María en el Cenáculo fue providencial para que los Apóstoles recibiesen el don del Espíritu en el primer Pentecostés de la era cristiana. Dios ha querido que el mayor de sus dones, el Espíritu Santo, tenga a María por “madrina”, al igual que el resto de las gracias del Cielo.

El Espíritu Santo, plenitud de la obra de Cristo

Para que nos demos cuenta de la importancia del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia, nos puede ayudar el reflexionar sobre las palabras de Jesús en el Evangelio de San Juan: “Os conviene que yo me vaya, porque así vendrá a vosotros el Espíritu que viene de mi Padre” (Jn 16, 7). Dicho de otra manera: ¡hemos “salido ganando” con la Ascensión de Jesús a los cielos, porque fue compensada con creces en la venida del Espíritu Santo! En efecto, sin la acción del Espíritu Santo no habríamos podido conocer en profundidad a Jesucristo: “Pero el abogado, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, hará que recordéis cuanto yo os he enseñado y os lo explicará todo” (Jn 14, 26).

Dos errores distintos, pero confluyentes

Necesitamos renovar nuestra fe en el Espíritu Santo, precisamente cuando se está extendiendo la absurda creencia de que el “acceso” a la figura de Jesucristo haya podido permanecer vedado hasta el momento presente. Parece que gracias a algunas recientes investigaciones ¡estaríamos en disposición de conocer, por primera vez, el mensaje original de Jesucristo! Esta falsa suposición se está difundiendo en ámbitos y niveles bien distintos:
En primer lugar, la encontramos muy desarrollada en la abundante literatura y filmografía anticatólica de corte esotérico. Se intenta intoxicar la opinión pública, presentando lo que es mera quimera e invención, bajo un ambiguo formato que emula a la historia novelada. Los guiones de estas producciones son muy similares: la Iglesia Católica habría “secuestrado” al auténtico Jesucristo a lo largo de la historia, hasta que ha llegado este momento en que somos liberados de la ignorancia, gracias al descubrimiento de algún papiro secreto que habría sido ocultado y custodiado a lo largo de los siglos por las órdenes oscurantistas medievales. ¡La cosa sería para tomarla a risa, si no fuera por la desafección sembrada, que lleva incluso a confundir la ficción con la realidad!
Pero no estamos hablando exclusivamente de un fenómeno extraeclesial. Entre nosotros, también se desarrollan métodos exegéticos que buscan el acceso al “Jesús histórico”, que bien parecen dar crédito a la premisa de que la fe en Jesucristo predicada por la Iglesia Católica se haya alejado de la figura originaria. En efecto, determinadas exégesis de los textos evangélicos utilizan exclusivamente el método histórico-crítico, y desprecian o ignoran la exégesis canónica que la Iglesia ha realizado durante veinte siglos bajo la asistencia del Espíritu Santo. Quienes así proceden, parecen olvidarse de que el Magisterio de la Iglesia y los mismos santos, han sido inspirados y sostenidos en todo momento por la acción del Espíritu, para profundizar y predicar el misterio de Cristo.
Nosotros no dudamos de que la promesa de asistencia del Espíritu se ha visto cumplida con creces, de forma que hoy estamos en disposición de hacer una afirmación que posiblemente pueda sorprender y escandalizar a quienes han asumido los errores de planteamiento a los que nos hemos referido: los católicos del siglo XXI tenemos un conocimiento mucho más profundo y exacto de la figura y del mensaje de Jesucristo que el que tuvieron sus primeros discípulos. Más aún, no nos cabe duda de que los cristianos que vivan dentro de cinco siglos se habrán acercado a Jesucristo y a su Evangelio, todavía más que nosotros.
En pocas palabras: el paso del tiempo no nos ha alejado de Jesucristo, sino todo lo contrario; ya que es el Espíritu Santo quien dirige la historia de la salvación hasta la plena manifestación del Señor en la Parusía. Mientras tanto, el Paráclito, el Espíritu de la Verdad, continúa guiándonos hacia la plena comprensión del misterio de Cristo, nos fortalece con sus dones y nos enriquece con sus carismas.
Nos preparamos para un nuevo Pentecostés, porque Dios desea completar en nosotros la santidad que obró en María. Así lo decía el “Papa bueno”, el beato Juan XXIII: “El Espíritu Santo, que formó el cuerpo de Cristo en el seno de María, forma también, une, sana y fortifica a los miembros de Cristo”. Por ello, por intercesión de Santa María suplicamos: ¡Ven, Espíritu Santo!

miércoles, 27 de mayo de 2009

Licencia para matar, ¿por qué?




Vuelvo a invitar a mi amiga Cristina a publicar en el blog, pues es genial como nos narra esto:


Una amiga mía, embarazada de su primer hijo y estando en la 20.ª semana de gestación ha ido recientemente a hacerse la 2.ª revisión ginecológica de las tres que se hacen en la Seguridad Social.
Llena de ilusión y emoción por pensar en volver a ver a su hijo, se postra en la camilla de la habitación y la ginecóloga comienza a realizarla la ecografía. Pero, de pronto, el miedo y el temor se apoderan de ella: la ginecóloga le comunica que su hijo tiene 2 “quistes” (perdón por no saber utilizar la terminología médica, pero es que tan sólo soy una madre de familia), ubicados en el cerebro, “que no son importantes, porque suelen desaparecer en la semana 25”.
Mi amiga, con el corazón encogido, la escuchaba sin dar crédito a lo que oía. Pero ni ella misma podía suponer lo que esta especialista de la medicina (¿especialista en qué, me pregunto yo?) le continuaba diciendo, a pesar de la probabilidad casi certera de que esos “quistes” iban a desaparecer pronto: “La cito a usted el viernes para que se realice una amniocentesis y piense en la posibilidad de abortar”.
Cuando mi amiga me relataba el suceso, vino a mi memoria, con profundo dolor por otra parte, un hecho ocurrido en mi vida.
Hace 12 años, embarazada de mi primer hijo (ahora tengo 6 preciosidades), me acerqué también a mi revisión ginecológica a la S. Social. Era mi última ecografía antes de dar a luz. El ginecólogo (varón, en este caso), me comunicó que yo era portadora de una bacteria y que al nacer mi hijo, a las 24 horas, moriría por el contagio de la misma. Inmediatamente después de oír esto, con voz seca me dijo: “Pésese”. El dolor que sentí al pensar que mi primer hijo iba a morir sin remedio, me inundó el corazón. No podía entender cómo ante tan dramática noticia, este médico me invitaba a subirme a un peso para controlar los kilos que iba ganando.
No podía entender ni entiendo ahora cómo el médico no me comunicó que, si en el momento de romper aguas me inyectaban un antibiótico, mi hijo se salvaría, como así ocurrió, gracias a Dios.
Y ahora, de nuevo, no puedo entender cómo a mi amiga no le han explicado que no hay motivo de alarma, que esos “quistes” aparecen con normalidad y con normalidad desaparecen.
Por eso me pregunto por qué. ¿Por qué un médico, que se supone que está para salvar vidas, tiene licencia para matarlas? ¿Por qué este mundo se ha vuelto loco y a las madres nos quieren arrebatar la vida que llevamos dentro si ni siquiera lo hemos pedido?
¿Qué se esconde detrás de este culto a la muerte, de este interés por hacer daño, por matar la vida, esté en el momento evolutivo que esté; esté como esté?
Queridos estudiantes de medicina, estén atentos porque en este mundo de locos su vocación por curar y sanar, aliviar y acompañar a los enfermos, ya no tiene cabida. Ahora “lo moderno y liberal” es MATAR LA VIDA. Elijan ustedes….
Cristina Rodríguez Camaño.

lunes, 25 de mayo de 2009

Mi hija Carmen cuenta...

Es la única alumna del colegio que no cursa Educación para la ciudadanía y lo cuenta asi:

Cuado hace un año oí hablar a mis padres de la objeción de conciencia no me preocupaba mucho por el tema, creía que era algo en lo que sólo participaban ellos. Cuando iba a empezar el curso, hablamos del tema y me dijeron que no tenía que entrar a clase, por eso no forré el libro de EpC.
Al principio éramos dos alumnos los que nos salíamos de clase, pero después del primer día de no asistir a Epc, mi compañero se echó atrás y decidió no seguir saliéndose de clase. A partir de ahí soy la única del todo el colegio que se sale de clase cuando empieza Educación para la ciudadanía.
Me voy a la sala de profesores, lo que ha veces es un poco molesto porque allí van los castigados… Y alguna vez me han confundido con ellos, aunque por otro lado es divertido conocer a los profesores en su lado “informal”. Me han dado tanta confianza que incluso a veces me dejan usar el ordenador de la sala para hacer trabajos, y también cuando hay celebración y tienen comida, el mismo director me ofrece tomar algo. También aprovecho para hacer los deberes de otras asignaturas, dejándome la tarde mas libre.
Mis compañeros me preguntaban que por qué me iba de clase. La respuesta era muy complicada porque el profesor que da esta asignatura en mi colegio, es muy conocido por mis padres, y no se ajusta al libro, sino que lo explica como el lo sabe y entiende, y mis padres confían en él. Mirándolo de este modo no tendría que ausentarme de clase, porque no me afectaría la asignatura, pero es que yo no me salgo por lo que se explica en mi clase, sino porque lo que queremos es eliminar esta asignatura tal y como esta diseñada, y la forma de manifestarlo que tenemos es: No entrando a clase.
No se cómo terminará este tema, pero si sé que tengo plena confianza en mis padres, en las personas que les ayudan y en los demás padres objetores.
Mª Carmen Domínguez Aranda, 2º ESO

domingo, 24 de mayo de 2009

Internet: Ángel y demonio

http://www.enticonfio.org/
Añado este comentario semanal de Monseñor Jose Ignacio Munilla, Obispo de Palencia.



En la solemnidad de la Ascensión del Señor celebramos en la Iglesia Católica la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. En su mensaje de este año, el Papa nos habla sobre las nuevas tecnologías de la comunicación y nos invita a reflexionar sobre las luces y sombras, ventajas e inconvenientes morales que tiene la utilización de estos medios. Nuestra intención en este artículo es centrarnos, de forma específica, en las posibilidades y riesgos de Internet.

¡Bendita red!

La expresión no es mía, sino del director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el jesuita Federico Lombardi. La pronunció el pasado mes de abril en la Universidad de Salamanca, tras ser investido Doctor Honoris Causa. El portavoz del Papa afirmaba que “Internet es una herramienta única para comunicarse”, y sorprendió con la expresión laudatoria: “¡la bendita red!”.
También Benedicto XVI elogia las potencialidades de las nuevas tecnologías, a las que califica como “don para la humanidad”, y a las cuales conecta con el anhelo del ser humano por establecer lazos de comunión. Señalemos brevemente algunas de las ventajas de Internet:
- Acceso a una información libre y plural, fuera del control y monopolio que ejercen las empresas de comunicación sobre otros medios de expresión.
- Abaratamiento de los costes de la comunicación, lo cual permite estrechar lazos entre amigos, familiares, misioneros, etc.
- Acceso inmediato a estudios e investigaciones, que ponen la cultura al alcance de todos.
- Desarrollo de sitios Web y redes sociales que aúnan esfuerzos en causas justas y altruistas, defendiendo los derechos humanos, el respeto a la vida, el bien de la naturaleza, etc.
- Agilidad en el aprendizaje, gracias a la naturaleza interactiva del medio.

¿Maldita red?

Sin embargo, seríamos muy ingenuos si solamente nos limitásemos a cantar las “loas” de Internet. El Papa no deja de señalar también en su mensaje los problemas morales que se derivan de su uso incorrecto:
- Adicción insana: Es un riesgo que hay que tener en cuenta (sin olvidar que algo semejante ocurre con la televisión). Cuando el uso de Internet se convierte en obsesivo, no sólo perdemos la necesaria libertad, sino que corremos el riesgo de padecer un grave aislamiento. El uso compulsivo de Internet llega a alterar los ritmos de descanso, el diálogo y la convivencia familiar, etc. Por todo ello, parece conveniente que en el hogar se establezca una disciplina en el tiempo y modo de su utilización.
- Acceso inmediato a contenidos negativos: Existe un serio problema por el hecho de que la pornografía, la violencia y tantos otros contenidos inmorales, estén al alcance de un simple “clic”. La ausencia de distancia entre el bien y el mal no contribuye en nada al dominio propio, sino que favorece que la voluntad quede avasallada por la curiosidad y los impulsos pasionales.
Se calcula que en Internet están colgadas 372 millones de páginas pornográficas, y que diariamente se realizan 68 millones de búsquedas de este género (el 25% del total). Parece un dato suficientemente contundente como para concluir en la conveniencia de proteger el ordenador de nuestro hogar con filtros especializados.
- Difusión de bulos, habladurías e indiscreciones: La inmediatez de Internet favorece la rápida difusión de difamaciones y noticias inexactas, agresiones a la intimidad, etc., mediante anonimatos y ocultamientos de identidad. Curiosamente, España es el país del mundo que más rumores difunde a través de la red. La indiscreción propia de nuestra cultura, que ha hecho del rumor un entretenimiento lúdico, es la causa de que el 70% de los bulos de Internet tengan su origen en España. No podemos dejar en el olvido aquellas palabras tan exigentes de Jesucristo: “Os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres darán cuenta en el día del Juicio” (Mt 12, 36).
En realidad, hablando con propiedad, hemos de concluir diciendo que la red de Internet no es “bendita” ni “maldita”, sino que es el uso que hacemos del medio el que lo califica moralmente. Por lo tanto, más allá de los aspectos técnicos, la educación moral en el uso de Internet es imprescindible para que la red esté al servicio de la libertad humana, y no sea uno de los lugares en los que más se promueva nuestra esclavitud.
Con la confianza en el bien que las nuevas tecnologías pueden aportar al hombre, Benedicto XVI ha lanzado el siguiente reto a los jóvenes: "¡Brindad el testimonio de vuestra fe a través del mundo digital! Utilizad estas nuevas tecnologías haciendo conocer el Evangelio, para que la Buena Noticia del Amor infinito de Dios a todos los pueblos resuene de forma nueva en todo nuestro mundo cada vez más tecnológico".

martes, 19 de mayo de 2009

De mujer a mujer


Mi amiga Cristina, madre de seis hijos preciosos, ha escrito esta carta a nuestra ministra:


¿POR QUÉ NOS QUIERE TAN POCO A LAS MUJERES LA MINISTRA AÍDO?

Ésta es una pregunta que no dejo de hacerme desde que conocí la noticia sobre la ampliación de la ley del aborto y sobre la venta de la píldora del día después, sin receta, a menores de 16 años.
Soy mujer y madre, los títulos más maravillosos que una persona puede llegar a tener en su currículum vitae. Como mujer y como madre no puedo entender que la ministra Aído esté promoviendo este tipo de leyes , la verdad, por eso quisiera, de mujer a mujer, querida Bibiana decirte varias cosas:
¡Qué poco te debes querer como mujer y nos debes querer a los millones de mujeres y chicas adolescentes, cuando nos haces ver como normal el meternos en nuestro maravilloso cuerpo de mujer una bomba de relojería compuesta de hormonas en su totalidad como es la píldora del día después! ¡Qué poco nos aprecias, Bibiana, porque el 23% de estas maravillosas mujeres que tomen la píldora sufrirán náuseas, el 5.6% vómitos, otras tendrán riesgos de padecer trombosis, el riesgo de padecer enfermedades infecciosas por transmisión sexual crecerá, indudablemente, el número de abortos no parará, porque nuestras niñas adolescentes no entienden si debe ser tomada al no haber usado preservativo, lo usarán con, sin, …..de todas formas.
Porque, yo, que soy madre y en esto puedo decirte un poquito, estas hijas adolescentes que ya de por si tienen las hormonas disparadas por su edad, lo que menos necesitan es bombas de relojería como éstas. ¡Qué poco conoces a nuestras hijas adolescentes, Bibiana! Si las conocieras, sabrías que ellas no tienen ni idea de en qué momento de su ciclo menstrual se encuentran (si van a ovular, si han ovulado, ….), no saben que esta píldora es abortiva, si, Bibiana, abortiva, no saben que tener relaciones sexuales a diestro y siniestro no las hace ser más mujeres, al contrario, su ser más íntimo, lo más valioso que tienen ya ha sido expuesto una y otra vez con lo que ya ese preciado tesoro ha perdido su valor.
Cómo se nota que no eres madre, que no has llevado en tu seno a una vida indefensa. Si hubieras escuchado el latido del corazón de tu hijo en las primeras semanas de gestación, entenderías lo que es la vida, si, la vida desde el primer momento de la concepción. Sólo una madre sabe lo que es eso.
Pretender que una mujer sea más libre con esta nueva ley es una falacia. Será esclava de por vida con el dolor en su corazón por la ausencia de su hijo. Será esclava, aún más, del novio, amigo, compañero de turno al tener éste un arma más para manipular los sentimientos y la vida de nuestras hijas.
Si esto es libertad para las mujeres, que venga Dios y lo vea.

viernes, 15 de mayo de 2009

Con miedo en el cuerpo

Esta noche, mi hija pequeña, reclamaba mi mano. Había soñado algo que le producía “yuyu” y necesitaba sentir la seguridad que una madre da en estos momentos. Ya me gustaría a mi poder estirar mi mano para que alguien pueda apartar de mi el miedo, la duda, la rabia y el dolor que estos días siento. Escucho las noticias y atónita descubro que nuestros gobernantes ya han tomado sus decisiones para legalizar el aborto, diciendo que así se garantiza la libertad, la democracia y el derecho de las mujeres. Y por otra parte, oigo que se niega las ayudas a las jóvenes que decidan seguir con su embarazo, aunque haya sido no deseado. En muchas CCAA se han negado a aprobar estas ayudas que además se han propuesto por iniciativa legislativa popular, es decir, con el deseo explicito de ciudadanos con nombre y apellidos. Por tanto la democracia, la libertad y el derecho es sólo para las mujeres que decidan abortar, las demás tendrán que acudir, si quieren llegar a conocer y abrazar a sus hijos, a entidades privadas, o a la Iglesia, o las asociaciones creadas por personas de buena voluntad pero con recursos limitados, porque el gobierno Español no las considera con el derecho a criar a sus hijos. Pues lo dicho, ojalá alguien nos pueda dar la mano a muchas personas que tenemos el miedo de ver nuestro país convertido al mas puro y selectivo nazismo. Si Hitler hubiera conocido a nuestros gobernantes, estaría orgulloso de ellos.

martes, 12 de mayo de 2009

¿Vida o salud?

Esta mañana he pedido cita para mi medico de Familia y una vez mas tengo que esperar 8 días para que me reciba en cita ordinaria. Mientras, me he dirigido a la farmacia para comprar el antibiótico que estoy tomando y no cortar el tratamiento y ¡¡horror!! No me lo pueden vender. Yo me he quedado atónita. Dicen que está prohibido, que el uso indiscriminado de antibióticos puede perjudicar mi salud. Sin embargo, en el quiosco de prensa, he leído en letras grandes y en los titulares de varios periódicos que la píldora postcoital se podrá adquirir sin receta y sin mínimo de edad. ¿Es lógico? No entiendo nada, sigo con mis mocos a cuestas, y sin antibiótico porque puede ser perjudicial para la salud tomarlo sin receta, pero puedo comprar la PDD como si fuera una “chuchería”, cuando esta demostrado científicamente que es un sistema abortivo el empleado por esta píldora. Pero eso no importa a nuestros gobernantes, ¿verdad?.Oh, ya lo entiendo, detrás de estas medidas están las empresas que fabrican las píldoras y “untan” mucho a los políticos. Pues entonces nada, una corrupción mas y desde luego, yo a sorberme los mocos. Espero que algún día, descubramos que los políticos deben dedicarse a servir al pueblo, y solucionar sus problemas, y no a enriquecerse. Perdón por si alguien se siente herido en su sensibilidad al leer la palabra mocos.

viernes, 8 de mayo de 2009

¿saben por qué he objetado?


El pasado mes de enero, el polémico conjunto de asignaturas denominadas Educación para la Ciudadanía (EpC) volvió a ocupar páginas en los periódicos. La razón es sencilla: el Tribunal Supremo se reunió para dictar sentencia sobre si existe o no derecho de los padres a objetar a estas asignaturas, derecho que había sido reconocido por 263 resoluciones judiciales. Sin embargo, el Tribunal Supremo dictaminó después de tres días y con un tercio de sus magistrados en contra, una sentencia que no reconocía el derecho de la objeción para esta asignatura.

Entre tanto, los padres objetores habíamos recopilado 10 frases que han sido pronunciadas por los defensores de EpC y que desvelan el propósito adoctrinador y moralizante de estas asignaturas:

1. No entiendo que se vaya en contra de una asignatura como Educación para la Ciudadanía, que tiene capítulos enteros hablando de sexualidad, sexo seguro y responsable.
(Carmen Montón, portavoz del Grupo Socialista de Igualdad en el Congreso de los Diputados, 3 de diciembre de 2008).

2. Respetad las leyes, fundamentalistas.
(Respuesta de Francisco España, Consejero de Educación en Portugal, a una madre objetora a Educación para la Ciudadanía del centro Giner de los Ríos de Lisboa. Correo electrónico de noviembre de 2008).

3. También a los terroristas suicidas islámicos, a los etarras y a los del Ku-Klux-Klan los ha educado su familia. La escuela tiene que formar ética y moralmente a los alumnos. ¡No me voy a fiar de la educación moral que les den sus padres!.
(José Antonio Marina, autor del manual de Educación para la Ciudadanía de SM. Conferencia en el Instituto Maestro Juan de Ávila de Ciudad Real. 26 de marzo de 2008).

4. La asignatura de Educación para la Ciudadanía es la mejor expresión de la moralidad de una cultura secularizada y laica que considera al hombre el centro del mundo.
(Gregorio Peces Barba, Idea de La Mancha, junio de 2008).

5. Nosotros queremos promover un pluralismo moral que logre la plena igualdad para los gays y lesbianas. Desde esta perspectiva, la nueva materia de Educación para la Ciudadanía es un paso de gigante.
(Pedro Zerolo, «L’homosexualité au `programme des écoles», Famille Chretienne nº. 1505, 18 a 24 noviembre 2006).

6. Hay que formar ciudadanos que conozcan sus derechos y obligaciones y la educación respecto al aborto es un objetivo esencial.
(Mercedes Cabrera, Ministra de Educación, Política Social y Deporte, 3 de diciembre de 2008).


7. El Estado tiene el deber de promover una moral pública basada en unos valores universales que nos afectan a todos y que para nada entran en conflicto con las diversas morales privadas que deben mantenerse en otra esfera.
José Valverde, consejero de Educación de Castilla-La Mancha. Intervención en las Cortes castellanomanchegas. 17 de abril de 2008.

8. No se puede ser neutral, (esta asignatura) tiene que responder a las posiciones del actual Gobierno.
(Salvador Giner. Seminario sobre Educación para la Ciudadanía convocado por el Ministerio de Educación. 28 de noviembre de 2006).

9. El objetivo de esta asignatura es quitar la educación de manos de los padres, que normalmente son muy reaccionarios, y de los curas desviacionistas.
(Fernando Savater, autor del prólogo del libro de texto de Educación para la Ciudadanía de Ediciones El Laberinto. León, 1 de octubre de 2008).

10. El Estado no enseña creencias... sino principios de convivencia, a los que la humanidad ha llegado en el momento actual de la historia y convencido de que deben ser los mínimos éticos comunes.
(Contestación del Abogado del Estado a más de 200 demandas sobre objeción de conciencia a Educación para la Ciudadanía en los procedimientos que se están siguiendo ante el TSJ de Castilla y León).

lunes, 4 de mayo de 2009

"Delito y Pecado"

Desde el pasado mes de febrero, Monseñor Jose Ignacio Munilla, obispo de Palencia, me incluye en sus direcciones para mandarme sus escritos. Yo se lo agradezco enromemente, pues son de mucha Luz, de mucho Consuelo, y de una cercanía tremenda. Por eso hoy, incluyo sus comentarios en mi blog. Para mi es un privilegio que quiero compartir.
En el discurso inaugural de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal celebrada del 20 al 24 de abril, el Cardenal Presidente pronunciaba las siguientes palabras a propósito del tema del aborto: “Los valores éticos trascienden, preceden y sustentan la acción política (…) No faltan entre nosotros quienes parecen querer reducir la democracia a un mecanismo de regulación de intereses, afirmando que las leyes deben representar simplemente una especie de denominador común de las diversas opiniones e intereses presentes en la sociedad, aun cuando lo que esté en cuestión sea nada más y nada menos que el derecho fundamental a la vida de los más débiles e inocentes”.
Al día siguiente, la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, salía al paso del pronunciamiento de Mons. Rouco: “A la Iglesia le corresponde decir qué es pecado, no qué es delito”. En los días posteriores a las declaraciones de la ministra, se han publicado varios artículos con la evidente intención de transmitir la idea de que la concepción moderna de la política, excluye cualquier sumisión del orden legal al orden moral. El maridaje “moral-ley” sería una reminiscencia de la Edad Media, amparada contemporáneamente por los regímenes fascistas…
Sin embargo, el divorcio entre lo legal y lo moral conduce inevitablemente a reinterpretar la democracia desde el prisma del relativismo. La ética moderna sería aquélla que nace del consenso mayoritario, en el marco de la ideología vigente en el momento histórico. De esta forma, se dejaría en el olvido algo tan básico como es el hecho de que la victoria en unas elecciones democráticas no otorga ni quita la razón, sino solamente el ejercicio de la autoridad.
En conclusión, “la democracia necesita de la virtud, si no quiere ir contra lo que pretende defender y estimular” (Juan Pablo II). Más aún, el relativismo no es la cuna de la democracia, como el laicismo actual sostiene equivocadamente, sino el virus que puede acabar con ella. De hecho, somos testigos de cómo “una democracia sin valores, se convierte con facilidad en un totalitarismo visible o encubierto” (Encíclica “Veritatis Splendor”, nº 101).

Fundamentación ética del pecado

Por el influjo de una mala formación religiosa, muchos identifican el pecado con el mero incumplimiento de un precepto religioso. El pecado sería la infracción de unas normas promulgadas por las autoridades religiosas, o provenientes de tradiciones ancestrales…
Por el contrario, como decía Santo Tomás: "El pecado ofende a Dios lo que perjudica al hombre". Dicho con otras palabras: Nosotros no afirmamos que una acción sea mala porque haya sido “declarada” pecado por la Iglesia; sino que, más bien al contrario, reconocemos que algo es pecado, porque es malo para el hombre, contrario a su dignidad. La ley de Dios no viene sino a iluminar y a reforzar la ley natural.

Fundamentación ética del delito

Frente a quienes piensan que el único fundamento de las leyes humanas es el consenso político, el humanismo cristiano recuerda que la bondad de la legislación nace de los valores morales en los que está sustentada. Este es el caso de la dignidad incuestionable de la vida humana, a la que consideramos como un valor “prepolítico”: No fue la Declaración de la ONU la que otorgó el derecho a la vida, sino la que lo reconoció. Tampoco es el Código Penal el que genera el delito, sino el que lo identifica.

Delito y pecado: No se identifican, pero se comunican

Es cierto que no todos los pecados han de ser considerados como delito (como es el caso del odio, en la medida en que se circunscribe al fuero interno del hombre). Sin embargo, otros muchos pecados (como es el caso de la calumnia) pueden llegar a ser delito (o falta), ya que lesionan los derechos del prójimo y atentan contra el bien común.
En sentido inverso, lo lógico es pensar que todo aquello que es materia de “delito” sea también materia de “pecado”. Si bien es verdad que, no ocurre así en todos los casos de transgresión de la ley en el ámbito civil. Por ejemplo, determinadas faltas administrativas han sido fijadas con un margen de arbitrariedad muy grande, de forma que su incumplimiento no implica necesariamente una violación del orden moral.
La conclusión es bastante clara: Delito y pecado no se identifican, pero son dos conceptos que se comunican, porque se fundamentan en una misma base ética. Por una parte, la identificación plena del delito con el pecado, conllevaría la negación del principio de autonomía del orden temporal, así como el principio de libertad religiosa. Pero, por otra, cuando es muy grande la divergencia entre las materias consideradas como delito o como pecado, queda patente que estamos ante una legislación injusta. ¡Éste es nuestro caso!
En conclusión, Mons. Rouco tenía razón en sus reflexiones: Hemos de rechazar la tan repetida afirmación de que los cristianos no podemos exigir que la vida humana sea protegida por unas leyes civiles que obliguen a todos. No cabe traer al contexto del debate del aborto, como algunos han hecho, la afirmación de Juan Pablo II: “La fe se propone, pero no se impone”. El valor de la vida humana no es una mera cuestión de fe, sino un dato humano-científico que necesariamente ha de tener una tutela legal. Es algo tan básico como entender que la contaminación irresponsable de la naturaleza es “delito”, al mismo tiempo que “pecado”… ¡Ofende a Dios, porque perjudica al hombre!