viernes, 20 de julio de 2018

Gracias Juan Carlos

Hoy cedo mi blog a mi amiga y gran mujer y madre Elena. Suscribo sus palabras:
Doy vueltas si escribir esto o no, porque pienso que alguien pudiera ofenderse, pero ya 
dice el refrán, no hay palabra mal dicha, sino mal interpretada. Y es que continuamente veo ataques a mujeres que tenemos muchos hijos, a figuras o personas relevantes con creencias concretas o incluso a la misma Iglesia.
A veces perdemos la perspectiva y no nos damos cuenta que vivimos en un país con libertades, pero esas mismas libertades son para todos.
Este fin de semana se celebraba la fiesta del orgullo gay, que digo yo, que si pretendemos eliminar ciertas celebraciones en lugares públicos una de dos, “o nos calentamos todos o le damos una patada a la lumbre”.
¿Qué significa una fiesta en la calle en la que la gente presume de ser gay? ¿o porqué salen medio desnudos para demostrar que son gay? O … no necesito salir a la calle semidesnuda o con plumas, para sentirme orgullosa de lo que soy: creyente,mujer, 
madre de cuatro hijos, esposa y sobre todo intento ser discreta.
No necesito ver a nadie con esa parafernalia para respetarle, quizá me infunde menos respeto de esa guisa.
Respeto a todas las personas por lo que son, personas. No por su identidad sexual, no pregunto a nadie con quien se acuesta, para respetarle. 
No necesito ver a nadie con plumas, o tacones infinitos para que me caiga mejor o peor. 
No me dedico a juzgar si sus vidas van por buen camino o por malo, allá cada uno con sus hechos. 
Y le doy las gracias a Juan Carlos por lo dijo el otro día en Misa, me animé a escribir esto. 
Veo que cualquiera puede criticar lo que le venga en gana y me molesta que se haga de forma gratuita. Hay personas que insultan y tiran por tierra a otros que no se meten con nadie, por el simple hecho de ir a rezar a la Iglesia. Sin embargo quitamos nuestros crucifijos para no molestar a otras religiones y no nos damos cuenta que poco a poco vamos perdiendo nuestra idiosincrasia, solo porque cuatro personajes se han empeñado en eliminar todo lo que huela a religión de nuestra España.
Lo siento pero yo no voy a insultarles, no pienso ponerme a su altura.