martes, 31 de marzo de 2009

Caballo de Troya

En la España democrática no encontramos precedentes de una asignatura obligatoria tan polémica. Y es muy grave esta imposición en nuestro sistema educativo de una asignatura cargada de ideología y adoctrinamiento. No lo digo solo yo, como madre de familia, bien alto y claro lo han dicho profesores, filósofos, abogados, juristas y por supuesto las 15 sentencias de Andalucía, 21 en La Rioja, 70 Autos de medidas cautelares en Andalucía, 3 en Teruel y 2 en Zaragoza, por ahora.
¿Por qué me opongo a que se imparta esta asignatura? Lo primero porque al conocer a fondo su desarrollo, he sentido que me quitaban el derecho fundamental que tenemos los padres para educar a nuestros hijos en nuestras convicciones, principios y valores morales (art.27.3 C.E.). Con esta asignatura el Estado pretende imponer su “moral”. Si dejamos que se imparta esta asignatura, estamos dejando que el estado empiece a controlar las conciencias de nuestros hijos, y a controlar su forma de pensar. Para ello introduce unos nuevos criterios de evaluación: evalúa los conocimientos y también la aceptación y la identificación del alumno con los contenidos estudiados. ¿Por qué ahora el estado se cree mejor que nosotros como padres para formarlos en una moralidad que puede o no, estar de acuerdo con nuestros principios? La educación es muy importante en la persona, y también muy golosa para los gobernantes. Estamos en un momento obsesivo por imponer la ideología de género, el relativismo moral, el positivismo jurídico, la moral pública y privada… Y esta asignatura se ha convertido en el caballo de Troya para introducir todo esto en nuestros hijos. Con las 44.000 objeciones de conciencia a esta asignatura, movimiento cívico imparable, los padres no estamos llamando a la desobediencia civil, sino a defender y hacer respetar un derecho reconocido en nuestra Constitución y le decimos al gobierno: Señorías, las leyes están para cambiarlas si no son justas. De lo contrario, aún tendríamos leyes franquistas vigentes.