domingo, 24 de abril de 2011

Domingo de Resurrección: ¡¡Feliz Pascua!!

Domingo de Pascua: Es el triunfo de Jesús resucitado que conocemos y revivimos también en nuestra pequeña experiencia, después de haber abrazado el abandono, o cuando, unidos de verdad en su nombre, experimentamos los efectos de su vida, los frutos de su Espíritu.


El Resucitado debe estar siempre presente y vivo en nosotros en este año en que el mundo espera no sólo personas que crean y lo amen en cierta medida, sino testigos auténticos que puedan decir con toda verdad, como la Magdalena a los apóstoles después de haberlo encontrado junto a la tumba, esas palabras que conocemos, pero que son siempre nuevas: “¡Lo hemos visto!”.

Sí, lo hemos descubierto en la luz con que nos ha iluminado; lo hemos tocado en la paz que nos ha infundido; hemos oído su voz en lo más hondo del corazón; hemos saboreado su alegría incomparable”.
                                                                                          Chiara Lubich


sábado, 23 de abril de 2011

Sabado Santo: Maria Desolada

María está sola. Sola con su hijo-Dios muerto. ¿No es un abismo de angustia insondable, un tormento infinito? Sí, pero Ella estaba de pie, firme, y de ese modo se convierte en un ejemplo excelso, un monumento de todas las virtudes. Ella espera, cree: las palabras de Jesús, que durante la vida anunciaban su muerte, pero también su resurrección, otros las han olvidado; pero Ella no las ha olvidado nunca: conservaba todas estas y otras en su corazón y las meditaba (cf. Lc 2, 51).
Por eso no sucumbe ante el dolor; espera.

viernes, 22 de abril de 2011

Viernes Santo

Viernes Santo. Un solo nombre: Jesús abandonado.
… Lo había dado todo: una vida al lado de María, con incomodidades y en plena obediencia. Tres años de predicación, tres horas en la cruz, desde la cual perdona a sus verdugos, abre el Paraíso al ladrón y nos entrega a su Madre. Sólo le quedaba la divinidad.
Su unión con el Padre, su dulcísima e inefable unión con Él −que lo había hecho tan potente en la tierra, como Hijo de Dios que era, y tan grandioso en la cruz−, este sentimiento de la presencia de Dios debía ir desapareciendo en el fondo de su alma, hasta no sentirlo más; separarlo en cierto modo de Aquel con el cual Él había dicho que era uno. Y grita: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Mt 27, 46).

jueves, 21 de abril de 2011

JUEVES SANTO


Recordatorio 1ªComunión
 Loli Aranda
27 junio 1.962

Quiero compartir el triduo Pacual de este año, con mis lectores. Copio del libro "Unidos hacia el Padre" de Chiara Lubich, editorial Ciudad Nueva, aluguos parráfos que os propóngo para ello.

 Jueves Santo, el día en el cual, a lo largo de los años, hemos experimentado muchas veces la dulzura de una intimidad especial con Dios, nos recuerda la profusión de amor que el Cielo ha derramado en la Tierra.

Amor es ante todo la Eucaristía, que se nos dio en este día.
Amor es el sacerdocio, que es servicio de amor y, entre otras cosas, hace posible la Eucaristía.
Amor es la unidad, efecto del amor que Jesús, un día como hoy, imploró al Padre: “Que todos sean uno, como tú y yo” (cf. Jn 17, 21).
Amor es el mandamiento nuevo que Él reveló en este día antes de morir: “Que, como yo os he amado, así os améis también vosotros los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois discípulos míos: si os tenéis amor los unos a los otros” (Jn 13, 34-35). Este mandamiento nos permite vivir aquí en la tierra según el modelo de la Santísima Trinidad.

lunes, 18 de abril de 2011

¡¡Para estos dias apetecen!!

Hola, he decidido publicar mi receta de Torrijas. Ahí va...
Ingredientes:


• 1 Bolsa de pan especial torrijas de mercadona. O una barra de pan del día anterior tipo Viena

• 1 litro de leche

• Cascara de Naranja

• Granitos de anisete (o matalahúva)

• Azúcar

• Canela en polvo, y en rama

• 3 huevos

Elaboración:

En un cazo se pone a cocer la leche con 4 cucharadas soperas de azúcar, con los granitos de anisete (si no tienes puedes añadir un chorrito de anís dulce), un trozo de cascara de naranja y una ramita de canela. Cuando empieza a hervir, lo remueves un poco y lo cortas.

Cuelas la leche para que no tenga pizquitos y la pones en una fuente.

En un plato hondo batir los huevos como para tortilla.

Ahora toca remangarse y pringarse:

Se van mojando las torrijas en la leche templada, bien empapadas de leche y se van colocando en una fuente.

Poner el aceite a calentar, y cuando esté caliente, se van rebozando las torrijas en huevo batido y se ponen a freír.

Sacar del aceite y poner en un plato con papel de cocina para que absorba el aceite.

En un plato llano se pone azúcar y canela molida haciendo una mezcla homogénea.

Se van pasando las torrijas después de reposar en el papel, ligeramente por esta azúcar-canela y se ponen en una fuente donde se pondrán hasta que empiezan a desaparecer sin saber porqué. ¿o sí?