martes, 30 de noviembre de 2010

viernes, 5 de noviembre de 2010

¡¡Buen viaje, Santidad!!


Hoy es de esos días que no me ha gustado quedarme en casa. Me hubiera gustado llenar el depósito de gasolina y viajar a Santiago de Compostela. Y estar allí mañana cuando el Santo Padre Benedicto XVI llegue como peregrino a besar al Santo. Pero no podré ir. Tampoco a Barcelona, ciudad condal que acogerá a Benedicto con todo el cariño que los españoles ponemos cuando queremos de verdad. Yo no estaré, no creo que me echen en falta, pero lamento enormemente no estar, no demostrar con mi presencia y la de los míos, que nos encanta recibir en nuestra casa, en España, a su Santidad, al enviado de Cristo y en persona a Benedicto XVI.
Intentaré seguir el viaje a través de ¿televisión? o por Internet, y finalmente por alguna prensa que sin complejos, decida informar a tantas personas que como yo no podremos estar, de cómo ha sido este viaje.
He mirado una foto de este hombre vestido de blanco. La he mirado durante varios minutos, y su rostro me ha conmovido. Una mirada serena plena de sabiduría deja paso a una dulce sonrisa entre alguna arruga que descubre la experiencia y el saber de los años. Y ese pelo nevado bajo el solideo, delata los años acumulados amando a los demás, a los hermanos, a todos sin reservas. Me emociona saber que está a punto de llegar, de pisar mi tierra, y no poder estar con él me fastidia. Sé que son muchos los que si van a estar. Esta misma mañana veía los preparativos de algunos talaveranos que si van a Santiago para estar con el Papa. Y he sentido que ellos, cuando estén allí, con otros miles de peregrinos de toda la geografía, llevarán el cariño, el calor y el abrazo de todos los que no hemos podido ir. Y Benedicto sonreirá acogiendo todo este cariño y notará que desde el salón de muchas casas, los que no hemos podido ir, también estamos allí de alguna manera.
Gracias Santo Padre por esta rápida visita, es el preámbulo de lo que en Agosto será un explosivo acontecimiento festivo: la JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD en Madrid. Es la próxima cita que los jóvenes y los que nos sentimos jóvenes, estamos preparando con tanta ilusión. Que esta Blanca presencia no pase por nuestra quebrada España sin motivar cambios. De nosotros depende.
He vuelto a mirar el rostro de Benedicto XVI y he sonreído pensando en el gusanillo que tendrá dentro sabiendo que mañana estará ante la tumba de Santiago Apóstol y pasado en la bellísima Iglesia de la Sagrada Familia.
¡¡Buen viaje, Santidad!!