jueves, 18 de octubre de 2012

Una promesa cumplida

Hace muchos años que les prometí a mis hijos llevarles a Sevilla. Esta preciosa ciudad fue nuestro comienzo como familia, allí vivimos nuestros primeros días de matrimonio y durante casi año y medio. Les contamos tantas cosas, que ellos querían conocer Sevilla. Y por fin llegó el día. En el puente del Pilar hemos estado toda la familia, celebrando el comienzo de nuestra tercera década de matrimonio.



 Han sido unos días maravillosos, ya os iré contando. Pero por ahora una pequeña muestra de nuestra estancia en Sevilla. 
Paseando por el parque María Luisa, y observando los árboles, sus raíces, no podía evitar comparar la grandeza de estos enormes árboles, con las bases, las raíces de un matrimonio. Si el amor esta bien enraizado, la familia crece y aumenta como un precioso árbol.

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