martes, 23 de junio de 2009

¿Un libro? NO gracias.



A partir de ahora tendré que incluir estas advertencias a mis hijos pequeños. Porque está de moda que a través del colegio, en algún acto de la administración o consejería de educación, o cualquier organismo de la junta de comunidades, regalar libros a nuestros hijos. Pero sin pedirnos permiso a los padres. Sólo usan de nuestro dinero, a través de los impuestos, para editar libros que luego regalan a nuestros hijos, pero da la casualidad que no son libros adecuados para su edad. Ya estoy un poco cansada de tanto interés para que en manos de nuestro hijos estén ciertos libros que no son precisamente todo lo educativo que muchos padres entendemos como tal. Por tanto, como difiere mucho el concepto de apto para nuestros hijos, les pido a las autoridades que por favor no regalen más libros a nuestros hijos, al menos sin pedirnos permiso para ello, y de informarnos que tipo de lectura va a ser. Ya pedimos la retirada de las guías para chicas que en su día se empeñaron en dar a nuestras hijas, y ahora en Guadalajara han regalado a los niños de 10 años unos ejemplares de “Lanza en astillero. El caballero don Quijote y otras sus tristes figuras” . Se ve que los tenían sobrados de la inversión millonaria que en su día hizo la junta de Castilla la Mancha para exhibirlos por todo el territorio manchego, nacional e iberoamericano. Y bien valen los alumnos de 5º de primaria de un colegio público de Guadalajara, para regalárselos. Pero insisto: si la literatura no es adecuada, por favor, dejen pudrir los libros en el almacén antes que dárselos a nuestros hijos sin nuestro permiso. Este ejemplar no es adecuado para esta edad, yo he visto algunas imágenes de las historietas contadas a modo de cómics, y les aseguro que además de feas son desagradables, y obscenas. Pues lo dicho, a partir de ahora si la administración se empeña en regalar libros, yo les diré a mis hijas que digan en alto y libremente: “No, gracias”.

1 comentario:

  1. Tienes toda la razón. Leer libros puede hacer que aprendan algo. Protégelos de la cultura.

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