Seguramente hoy en algún medio has visto esta foto o has oído hablar de esta religiosa...
Ella es Sor Esperanza, una religiosa salesiana
de un colegio en Caracas. Allí todo el
mundo la conoce, suele estar donde se le necesita, en todas partes. Dice que no
tiene miedo, y ella vestida de blanco pide paz para todos los venezolanos.
A raíz
de esta foto, he contactado con una amiga que vive allí en estos momentos. Y sus
palabras son exactamente estas: “Bueno
aquí estamos, rodeados de tanquetas y policías armados. No sé lo que es la
guerra, pero.... esta situación es muy
tensa. No sé cómo acabará… “
Estas palabras de mi amiga me ha hecho sentir más cerca a todos
lo que sufren. Me hacen valorar todo lo que tenemos en estos momentos, en esforzarme por custodiar nuestro estado en paz, en escuchar a todos para poder dialogar con
todos y cada uno y no llegar a extremos como estos.
Mi amiga se despide diciendo: “Nosotras vamos adelante” A mi me gustaría que
pudiésemos ir adelante cada uno con lo que tenemos en cada momento, sin olvidarnos
unos de otros, viviendo para construir la paz desde nuestro trabajo, nuestra
ciudad, nuestro pueblo, nuestro país. Sin olvidar que la historia está para aprender, y no para repetir errores.
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