Hace muchos años que les prometí a mis hijos llevarles a Sevilla. Esta
preciosa ciudad fue nuestro comienzo como familia, allí vivimos nuestros
primeros días de matrimonio y durante casi año y medio. Les contamos
tantas cosas, que ellos querían conocer Sevilla. Y por fin llegó el día.
En el puente del Pilar hemos estado toda la familia, celebrando el
comienzo de nuestra tercera década de matrimonio.
Han sido unos días maravillosos, ya os iré contando. Pero por ahora una pequeña muestra de nuestra estancia en Sevilla.
Paseando por el parque María Luisa, y observando los árboles, sus raíces, no podía evitar comparar la grandeza de estos enormes árboles, con las bases, las raíces de un matrimonio. Si el amor esta bien enraizado, la familia crece y aumenta como un precioso árbol.
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