Ante la festividad
de todos los santos, el día 1 de Noviembre, quiero comentar que ese día es una
Fiesta para celebrar, para estar alegres, porque los que se fueron, siguen
estando junto a nosotros gracias a la Comunión de los Santos. Nos ayudan e
interceden por nosotros desde el Cielo. Ellos ya han llegado, y algún día nosotros
estaremos también con ellos para SIEMPRE.
Este día se
celebran a todos los millones de personas que han llegado al cielo, aunque sean
desconocidos para nosotros. Santo es aquel que ha llegado al cielo, algunos han
sido canonizados y son por esto propuestos por la Iglesia como ejemplos de vida
cristiana.
Este día es una
oportunidad que la Iglesia nos da para recordar que Dios nos ha llamado a todos
a la santidad. Que ser santo no es tener una aureola en la cabeza y hacer
milagros, sino simplemente hacer las cosas ordinarias extraordinariamente bien,
con amor y por amor a Dios. Cada día es una oportunidad para nuestra santidad.
Dejemos los disfraces para otra ocasión y contemos a todos porque el día 1 de
Noviembre es Fiesta.
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